lunes, 20 de junio de 2011

Opinión: Indignado con Telemadrid.

Hacía mucho tiempo que no pasaba por aquí y parece que las pocas veces que lo hago ultimamente es más para desahogar algun resquemor interno que para la función original de este medio: entretener. Sin embargo, los recientes acontecimientos que están teniendo lugar en España y el tratamiento de los mismos por parte de algunos medios de comunicación, me han hecho volver a remangarme frente al ordenador para dar rienda suelta a mi creciente y cada vez más compartida indignación.

Antes que nada, eso si, mandar mi más fuerte apoyo y un millón de agradecidos abrazos a todos los que de alguna manera se sienten indignados y actúan de forma contundente pero no agresiva contra un sistema que parece haberse olvidado del significado del término "Democracia".

Pocos habrán que no lo sepan, tanto en España como en casi cualquier parte del mundo, pero nos hayamos sumidos en una crisis. Crisis que por más que algunos se empeñen en insistir es más social y política que meramente económica, ya que vemos cada día como la cuerda que sostiene las bases de nuestro querido estado de bienestar, se rompe a cada día con más virulencia y siempre por el lado más debil.

No caeré en el tópico de "cualquier tiempo pasado fué mejor", ya que atrás hemos dejado y por suerte, un mezquino golpe de estado, una horrible guerra civil y una trágica postguerra, al tiempo que hemos ido adquiriendo una serie de comodidades y un buen puñado de libertades y derechos. Sin embargo y pese a todo ello, hay algo que parece que hemos ido perdiendo en este largo peregrinaje transcurrido desde el cada vez más lejano 1936 hasta hoy: El espíritu de lucha.

Da la sensación de que nos hemos vuelto dóciles y conformistas. Las nuevas generaciones hemos tenido suerte y hemos crecido lejos de todo ese pasado trágico y que cada día suena más remoto, hemos tenido Petit suisses, Game Boys y hasta Internet, hemos salido al extranjero y aprendido idiomas, pero al tiempo una gran mayoría de nosotros nos hemos domesticado. Cada día parece costarnos más sacar la cara por el de al lado e incluso por nosotros mismos, en ocasiones nos supone un terrible esfuerzo implicarnos en una serie de actividades que deberían sernos innatas: Leer, escribir, informarnos, opinar, debatir sin pelear y tener criterio.

Esto que parece de Perogrullo, no lo es tanto, nos hemos acostumbrado a que nos lo den mascado todo. Lo que somos, lo que pensamos, lo que vestimos, lo que queremos. Esto ha desembocado en que amparados en una crisis en la que no hemos tenido voz ni voto, nos han dado una palmada en la espalda o una patada en el trasero (según la suerte) y nos hemos visto en el paro, con carreras que no parecen valer para nada, sin vivienda y sobre todo sin rumbo.
Desde fuera, costaría creer que pese a nuestras facilidades y posibilidades, nos hayamos sentido así de abatidos, de desamparados, de desesperados... Pero es lo que hay, no hemos hecho nada y nos han ido comiendo la tostada las grandes entidades, los grandes bancos, las grandes fortunas, los grandes intereses, los grandes medios de comunicación y hemos acabado siendo un gran montón de gente muy pequeña que nos hemos ido sintiendo cada día más y más pequeños... 

Esta verdad, ha sido nuestra realidad y la hemos hecho nuestra, hemos dejado que la política haya quedado reducida a un juego de dos, donde pase lo que pase, uno gana, el otro triunfa y todos perdemos. Donde los contratos indefinidos se han convetido en utopías y donde los bancos se permiten el lujo de cobrarnos comisiones por el esfuerzo de habernos cobrado otras comisiones.
Sin embargo, aunque todos sepamos, creamos y pensemos en cosas como esta, no hemos actuado en modo alguno... hasta hace poco, exactamente un mes y 5 días. 


 Ese día, el 15 de Mayo de 2011, nos miramos los unos a los otros y nos dimos cuenta de que estabamos hartos y de lo más importante, de que no estábamos solos. De que en el fondo, todos estamos en el mismo barco, pero que nunca nos había dado por remar juntos...
Desde ese día muchos reman y otros, de una forma o de otra les alentamos o les miramos con envidia o con cobardía por no estar remando con ellos. El caso es poco a poco el barco está empezando a navegar y es un barco tan grande que aunque vaya muy despacio, desplaza mucha agua con él.
Es por eso que de repente, esos políticos que han jugado a un juego del que nunca supimos las normas, quieran navegar con ellos, o mejor dicho... con nosotros. Han visto que hay mucho en juego y que lo pueden perder y han querido de una forma de otra, llevarnos con ellos o quitarnos de en medio y justamente ahí es donde entra en juego el título de este post.

Todo el mundo sabe de que pie cojea cada uno y no es necesario recordarlo. Aún así, algunos se empeñan en recordárnoslo una y otra vez, como es el caso de la cadena de televisión "TeleMadrid".
Desde hace un tiempo, se dedican a ningunear el movimiento del 15-M, a minusvalorar su presencia cuando es posible y a criticarla y atacarla cuando no lo es. En realidad, es una buena señal, ya que cuanto más se empeñen en hacerlo, más patente es el hecho de que hay algo que tener en cuenta.
El caso, es que recientemente, en su programa "El Círculo", la ¿periodista? María López se dedicó a informar del modo más partidista posible acerca del movimiento de "Los indignados" tildándolos de agresivos y violentos e ilustrando sus opiniones con imágenes que supuestamente mostraban las actividades vandálicas de los indignados contra la policia.

Resultaron llamativas dos cosas:
La primera, que ella afirmaba que dichas imágenes fueron tomadas el día en que los Mossos d'esquadra desalojaron a los manifestantes que ocupaban la Plaza de Cataluña en Barcelona. Dicha informació resultaba dificil de creer, después de haber visto infinidad de imágenes en la que los Mossos apaleaban sin piedad alguna a los manifestantes que sentados en el suelo y con los brazos en alto, aguantaron los palos con estoicidad.


¿Quién pega a quién?
 La segunda de las cosas que llamó la atención, fué el hecho de que la policía llevaba uniformes verdes y escudos con inscripciones en griego y los manifestantes portaban banderas de Grecia... Evidentemente las imágenes no correspondían, no sólo al día que habían mencionado en el informativo, si no que ni siquiera se trataba de la misma manifestación, ni del mismo país.

Las violentas manifestaciones de ¿Barcelona?
Lo lamentable es que a pesar de un caso tan flagrante de manipulación informativa, la cadena ha optado no sólo por no rectificar y pedir disculpas, si no que han optado por tapar su indignante actitud achacándolo a una errata personal y emitiendo una nueva ristra de imágenes en las que se supone que, esta vez si, íbamos a poder contemplar la violencia de los indignados.

Lo más llamativo del caso, es que entre esta nueva remesa de imágenes, sólo en una de las cinco aparece un joven lanzando un bote de refresco, mientras sostiene en la mano algo que parece un pasamontañas de lana y que la emisora de televisión identifica como un "pedrusco" que iba a ser lanzado, siendo la única imagen en la que pueden basar su crítica al "violento" movimiento. En las demás imágenes no se aprecia ningún tipo de actitud ni violenta, agresiva, ni desde luego reprochable.

El "Pedrusco"
Llama la atención, eso si, la lamentable actitud demagógica de la presentadora que al mismo tiempo que solicita que la mencionada manipulación informativa, no sea vinculada a la cadena, si no a su persona, argumentando que en ningún caso es atribuible responsabilidad alguna a la emisora por una "errata personal", se atreve a tildar de movimiento violento a todo un colectivo, a partir de la una única fotografía que han sido capaces de encontrar con una persona en actitud minimamente beligerante.

Por tanto, reclamo desde aquí, al igual que supongo que muchos, un control ante las informaciones completamente parciales y manipuladas que se nos brindan desde algunos medios de comunicación, asi como responsabilidades por las evidentes consecuencias que puedan tener dichas manipulaciones de cara a la información y opinión de los espectadores.

Si alguien tiene curiosidad, aqui puede ver ambos videos de Telemadrid.

¡Animo Indignados, estamos con vosotros! 


miércoles, 23 de marzo de 2011

Curiosidades: El Mar de Aral.

Recientemente he estado leyendo acerca de un mar situado en Asia, entre Kazajistan y Uzbekistan llamado Mar de Aral y no he podido menos que sorprenderme... y es que, este mar, podría ser llamado, sin miedo a equivocarse en absoluto, más que mar "ex-mar". ¿Por qué ex-mar? Veámoslo.

El Mar de Aral, se trata de un mar interior, que hasta los años 60 era considerado el mayor lago del mundo con un área cercana a los 68.000 Km cuadrados. Sin embargo, los innumerables trasvases de agua desde los ríos que desembocaban en él, han ido desecándolo hasta convertirlo en casi un completo desierto. Al mismo tiempo el efecto de numerosos vertidos y pruebas armamentísticas han acabado provocando que las aguas restantes del Mar de Aral se vean gravemente contaminadas. Este implacable proceso ha acabado convirtiendose en una de las catástrofes ecológicas más duras de la Tierra.

En esta imagen se puede apreciar como ha variado el nivel del agua en el Mar de Aral desde 1989 a 2008.
A día de hoy, el Mar de Aral, no sólo está muy lejos de ser el mayor lago del mundo, habiendo sido reducida su superficie en torno al 60% y su volumen de agua casi el 80%, si no que sin embargo su salinidad ha aumentado notablemente destruyendo casi completamente el ecosistema.

Diversos proyectos han sido planteados para intentar salvar lo que queda del Mar de Aral, contruyendo canales para garantizar un flujo de agua dulce, sin embargo, el antiguo Mar, ha acabado convirtiéndose, a medida que bajaba el nivel del agua, en dos mitades separadas de las cuales, la mitad norte está intentado recuperarse, habiendo sido la mitad sur abandonada a su suerte, convirtiéndose en un enorme desierto de elevada salinidad.

Este enorme desierto que era el Mar de Aral sur, ha dado como resultado enormes llanuras de sal, en ls cuales se producen tormentas de arena que están afectando notablemente al clima de la zona, con inviernos cada día más fríos y veranos más calurosos. Por si fuera poco, la altísima salinidad de las aguas restantes provoca un efecto en el cual las aguas dulces que llegan al mar, apenas se mezclan con las más saladas que tienden a irse al fondo. De este modo, se crean dos capas de agua, una inferior completamente salina y una superior de agua dulce. Las crecientes temperaturas del verano, hacen que de todo el agua del mar, sólo se caliente la zona superior de agua dulce, causando una continua evaporación del agua menos salina y acelerando cada vez más el proceso.

Al mismo tiempo que la catástrofe ecológica, ha sucedido una enorme catastrofe humana: La salud de los habitantes de la zona se ha visto afectada por la enorme salinidad de la zona, que afecta a los cultivos provocando numerosas formas de cancer. Al mismo tiempo, el enorme puerto pesquero de Moynak, en Uzbekistan, que sustentaba a más de 60.000 personas ha acabado distando varios kilómetros del actual nivel del agua, haciendo que decenas de barcos estén abandonados en el suelo de un desierto que antes era una gran extensión de agua y haciendo quebrar la industria pesquera de la zona dando lugar a varias ciudades fantasma.
Barcos encallados en el Mar de Aral.
Aunque cada día se dan nuevos pasos para evitar más aún la degradación ecológica de la zona, la visión del enorme desierto salino donde antes había un gran mar resulta desalentadora y no parece viable que volvamos a ver recuperarse la zona a como estuvo hace tan sólo medio centenar de años. De hecho, se estima que la zona occidental del Mar de Aral habra desaparecido completamente en unos 10 años, y que sólo la zona oriental podrá ser mantenida, pero de forma precaria.

Ahora que la tragedia de Japón nos queda tan reciente y todos nos hemos sobrecogido ante el temor de una catastrofe nuclear, la pregunta que uno no puede evitar hacerse es ¿Hasta dónde es viable el daño le estamos haciendo al planeta? y por encima de todo ¿Qué daño nos estamos haciendo a nosotros mismos?

jueves, 24 de febrero de 2011

23-F; El día en que todo pudo cambiar.

No podía dejar pasar este día sin hacer aunque sea una mínima mención al día en el que el pequeño pilar sobre el que se sostiene nuestro precario bienestar  estuvo a punto de ser derribado una vez más. Y es que, tal día como hoy hace 30 años, España sufrió un intento de golpe de estado que estuvo a punto de cambiar para siempre la historia.

Corría el 23 de Febrero del año 1981 y España se recuperaba lentamente de una larguísima dictadura militar encabezada por Franco. Hacía sólo 4 años de las primeras elecciones democráticas desde la república y se estaba votando en el congreso de los diputados, en un ambiente un tanto enrarecido tras la dimisión de Adolfo Suárez, la investidura como presidente de Calvo Sotelo.

Fue ese el momento elegido por un grupo de altos mandos militares para tratar de dar un golpe de estado, disconformes desde hacía algunos años con la legalización del PCE y el rumbo del nuevo gobierno, algunos de los cuales incluso habían participado en otro intento golpista en 1978.

Así, encabezados por el Teniente Coronel Antonio Tejero, al mando de unos 200 guardias civiles, asaltó el congreso de los diputados durante la votación, y empuñando sus armas secuestro a los miembros del congreso hasta la mañana del día 24, día en que se dió por fracasado el golpe de estado tras la negativa del Rey Juan Carlos I a apoyarlo y llamar al orden, como jefe mayor del ejercito, en una retransmisión televisiva.
Atrás quedan infinidad de interrogantes: Los verdaderos intereses de Tejero o el supuestamente maquiavélico plan del General Armada, hombre de confianza del Rey que se ofreció a hacer un papel de intermediario ante Tejero, cuando en connivencia con los golpistas pretendía un gobierno presidido por él en el caso de triunfar el golpe.

No obstante, tras los primeros momentos de incertidumbre y la falta de apoyos del restode las fuerzas armadas, el intento de golpe de estado se vino abajo. Finalizó así un episodio que mantuvo en vela a toda la población española, que vió de un día para otro tambalearse todas sus esperanzas de mantener un sistema democrático recuperado tras casi 40 años de dictadura y que dejó para la posteridad imágenes como la de Tejero disparando al aire en el congreso o la negativa de Santiago Carrillo a echarse al suelo pese a ser apuntado con un fusil.

Por suerte, el tiempo ha pasado, nuestra democracia ha madurado y hoy, 30 años después, cuesta echar la vista atrás y ver con los mismos ojos un episodio que ha pasado de ser uno de los momentos de más tensión de nuestra historia a casi una anécdota graciosa en forma de un golpe de estado de una "cutrez" solo percibida con los años, pero debe quedar como el recordartorio de lo frágil que resultan nuestras libertades frente a los que pretenden tomar el poder por la fuerza.