miércoles, 30 de diciembre de 2009

Curiosidades: Las uvas de fin de año.

Hace ya algún tiempo que no escribo por aquí, pero dentro de unas pocas horas llega una fecha especial por la cual es conveniente retomar los buenos hábitos.

En poco más de 24 horas, un año más tocará a su fin, para dar paso al primero de una nueva década: el 2010. Muchos de nosotros celebraremos el paso entre un año y otro con las consabidas uvas de la suerte ... ¿pero de donde vienen las uvas?.

A día de hoy, parece impensable imaginarse una nochevieja sin las 12 uvas, pero no puede ser una tradición tan antigua ¿o si?. ¿Celebraban nuestros abuelos con uvas la última noche del año? ¿y nuestros bisabuelos?.

El origen de esta tradición tiene su primer pilar en 1882, cuando el alcalde de Madrid, Jose Abascal, puso una multa de 5 pesetas a los que salieran a celebrar el 5 de enero la noche de Reyes. De esta forma, los madrileños perdieron una noche que tradicionalmente consistía en salir a beber, reirse y permitirse una noche de fiesta en la que casi todo era permitido.

Buscando alguna forma de sustituir la fiesta de la noche de reyes, un grupo de madrileños se plantó en La Puerta de Sol con uvas y champagne, para parodiar tomando una uva al son de cada campanada una costumbre que las clases acomodadas de la ciudad habían adquirido de sus vacaciones en zonas próximas a Francia de tomar uvas con champagne en la cena de nochevieja.

Puerta del Sol
Puerta del Sol en Madrid.

Pasaron años, en los cuales esta pequeña fiesta improvisada se fué popularizando, de manera que en 1987 los periódicos madrileños dieron por primera vez seguimiento a lo que llamaron "Las uvas milagrosas". De esta forma, se fue extendiendo de forma paulatina por España, llegando incluso a Tenerife en 1903.

Sin embargo, fue en 1909 cuando esta tradición logró dar el paso definitivo para convertirse en todo un ritual que ha perdurado hasta nuestros días. En ese año, un excedente de uvas, hizo que los cosecheros de la zona decidieran fomentar la tradición con la intención de dar salida a la cosecha.

A raiz de aquel año, este curioso ritual se convirtió en costumbre, dejando de ser unicamente una celebración al pie de la Puerta del Sol para convertirse con los años en casi una obligación en las celebraciones de cualquier familia de España. Más aún cuando en 1962 dejaron de emitirse unicamente por la radio para comenzar a retransmitirse año tras año en televisión.

Así pues, y tal y como la tradición sostiene, quien sea capaz de comerse las doce uvas al son de las campanadas de La Puerta del Sol, disfrutará de un año lleno de prosperidad. De manera que ¡Feliz año a todos! ... y no dejeis de masticar.

Uvas de la suerte

viernes, 4 de diciembre de 2009

Opinión: Los derechos de los artistas...

No he podido evitarlo, tengo que opinar una vez más. En esta ocasión mi sorda protesta va en relación a la manifestación llevada a cabo por los representantes de aquellos artistas que quieren acabar con la piratería de sus discos...

Reconozco que con este tema me siento un poco confuso, me gusta respetar las normas, me gusta la música y en general mis pensamientos tienden a ir con cualquiera que exige sus derechos frente a los jerifaltes... y sin embargo en esta ocasión no lo tengo tan claro.

Quizás sea todo una simple cuestión de principios, así que me remontaré a los "principios" de esta historia para tratar de llegar a alguna conclusión.

Por un lado, me gustaría recordar que ésto de la música viene de lejos, aunque ahora haya algunos que pretenden hacernos pensar que la han inventado ellos o que terminará en el momento en que ellos lo dejen.
La "piratería", esa que parece haber llegado con una conexión de Internet bajo el brazo, también viene de lejos.

Hace ya bastantes años, en la época en que una gran parte los que hoy se autoproclaman defensores del arte y la música no habían nacido, existía ya un curioso formato de difusión de música gratuita conocido como "cinta virgen". En aquellos confines de la historia, todo el mundo llevaba una cinta grabada (o cien) en el coche con repertorios recopilados entre lo más variopinto de las cintas previamente grabadas de amigos y familiares.
Es más, apostaría lo que fuera a que los mismos artistas que hoy van de sacrosantos, tenían su coleccioncilla de cintas grabadas.

Entonces ¿por qué antes no y ahora si? o ¿por qué antes si y ahora no?...

El problema suele ser el de siempre: El vil metal; el dinero. Queda estupendo salir en la tele diciendo que hay que respetar los derechos de la gente que trabaja por y para la música y que no podemos dejar en el paro a los miles de personas derivadas del negocio que se ven afectadas por la bajada de la venta de discos a causa de la pirateria y ... (me quedo sin aliento). Pero cuando los que salen en la tele pidiendo eso, son los mismos que tienen mansiones en Miami como Alejandro Sanz o miembros de la saga Flores, herederos de la mayor defraudadora de Hacienda de la historia de la música...¡leches!, pues ya no queda tan bonito.

Historicamente, ya que estamos remontándonos, los músicos, o mejor dicho algunos de ellos: los más buenos, los más famosos, los más listos o los que mejor se lo han sabido montar, han vivido siempre muy bien. Pero la explosión vino hace no demasiado, con la aparición de los fenómenos de masas, de los medios de transporte y de comunicación y resulta que ahora ya no viven muy bien, si no que viven literalmente como reyes y toca un poquillo las narices que encima vayan de víctimas.
Me siento como cuando ponen por la tele el anuncio de la selección española en el que sale un futbolista de primera divisón, creo que Xavi o Villa diciendo..."Hay que viajar en transporte público". Luego ellos tienen colecciones de coches, pero no pasa nada.

Algunos músicos ... o artistas, como les da por autoproclamarse, son más o menos prolíficos y sacan su disquito por Navidad de cada año, dan conciertos y demás, pero ultimamente está saliendo un género que se limita a vivir de aquel disco de versiones que hizo hace diez años y a salir de cuando en cuando en algún programilla tipo Pasapalabra para que no nos olvidemos o en alguna galita solidaria televisiva haciendo algún bonito playback. Y es curioso, pero resulta que cuanto menos hacen, más se quejan.

Por otro lado, resulta que en España tenemos presunción de inocencia, pero para proteger los derechos de estas víctimas de la injusta sociedad, nos cargan un bonito canon en todos los productos digitales "por si acaso copiamos" y si demostramos que no lo hacemos nos dicen "ya lo harás".

Resulta que además de pagar por las copias ilegales que podriamos llegar a hacer en el supuesto caso de que a alguien le interesara tener un disco de Ramoncín, ésto no nos exime de "delinquir" (¿Pero no habíamos pagado ya un canon?, entonces ¿para que sirve ese canon?).

Ésto sin llegar al debate de la piratería ya es sangrante. Es decir, alguien en España que este en contra de las copias ilegales, esta pagando por sus discos nuevos y un extra en forma de canon digital por tener un pen-drive, por copiar en un CD las fotos de su último viaje o por su I-Pod.

También resulta que uno tiene que pagar si tiene un bar y pone la radio y suena música... ¿pero no he pagado ya mi canon por haber comprado la radio? ¿no paga la radio las canciones que pone? ¿Qué estoy pagando yo?

Y también hay que pagar a la SGAE aunque pongas canciones que no sean ni de las SGAE ni españolas, ni nada. Y estos que se empeñan en que los dueños de los bares apaguen la radio y digan "Hasta aquí con la mierda de la música", son los que dicen que los que pirateamos, estamos matándola. Creo que nunca nadie la odió tanto hasta la aparición de éstos chupasangres.

Ahora llegamos a lo gordo... ¿Piratería si o piratería no?. Bueno, pues ya lo he dicho antes, toda la vida se han copiado cintas y no se ha acabado el mundo, toda la vida se ha copiado software de todo tipo, en el rastro venden camisetas de marca Nike absolutamente copiadas, venden perfumes Channel que no lo son, y todo el mundo lleva un bolso Tous que tampoco es real... ¿será más una cuestión de adaptarse?.

¿Por que no estaban los programadores de juegos y software en la manifestación?. En principio deberían ser los más perjudicados de la piratería digital, puesto que toda su forma de difusión es digital. Sin embargo, la música, ésa que los que se quejan tanto dicen que se va a extinguir sin ellos, puede tocarse en vivo y además sabiendo que te cobran a 50 € por entrada en los conciertos y que SIEMPRE llenan cualquier estadio al que van y eso, no puede piratearse por Internet.

Otra cosa que me resulta curiosa es que "los pequeños" de la música, es decir, los que tocan sabiendo que no se haran ricos con eso, tocan casi gratis por las noches en salas de todo tipo, darían su brazo porque alguien se bajara canciones suyas de Internet y aún te regalan sus discos para promocionarse... y los grandes, haciendo todo lo contrario, ¿auguran el fin de la música?. Lo que pasará como sigan en esa rueda de forrarse a toda costa, será que lo que desaparecerá será su público, que son los que hacen que estén ahí. Están mordiendo y escupiendo sobre la mano que les da, ya no de comer, si no una vida a la que nosotros, el resto de los mortales nunca tendremos acceso.

Algo esta pasando cuando los que cobran millones de euros en un sólo día de concierto dicen que hay gente en el paro porque copiamos por Intenet. Algo de culpa tendrá la forma de hacer el reparto, porque si los músicos son multimillonarios y yo no y al mismo tiempo los trabajadores de la música están en el paro...

En resumen, el caso es que exigen que pare la piratería, y para ello piden practicamente patente de corso, para cerrar páginas de Internet a su antojo, para cobrarse lo que ellos crean conveniente y en resumidas cuentas para trabajar poco y ganar mucho... Por cierto, ¿si al final logra controlarse la piratería, alguien cree que van a dejar de cobrar el canon?.

Una última pregunta para reflexionar. ¿Si esta gente consigue hacer que Internet pase de ser la autopista de la información, a un terreno vedado y con paso de peaje, creen que va a aumentar la venta precisamente de los discos de aquellos que lo han logrado?

Por mi parte lo tengo claro: El día que nadie se baje sus canciones de Internet, será porque ya nadie quiera oirles y al paso que van, les queda poco.